Tengo una opinión muy particular, pero entiendo que muy acabada sobre la vulnerabilidad del sistema político e institucional de la República Dominicana. Es la única razón por la que no es posible pedirle la renuncia al omnímodo que nos gobierna. Incluso en esos vacíos es que se escudan todos estos bandidos para realizar los actos deleznables que hacen. Si la Constitución de la República tuviese un acápite relacionado con la revocación de mandato, los presidentes de este país no se concibieran como semidioses. Si para cada acto de prevaricación, robo del erario publico, manipulación de las elecciones y uso descarado de los recursos estatales hubiese una consecuencia, ya hubiésemos salido de esta clase dirigencial corrupta e impune. Pero resulta y viene a ser, que todo el sistema esta estructura, condicionado, mediatizado y acomodado a las clases gobernantes, de modo tal, que hagan lo que hagan, nos sacan la lengua y siguen caminando tal cual nada ha ocurrido. Debemos ponerle una camisa de fuerza a esta clase política, hay que llevarlos a la legalidad y pedirles cuentas claras, de lo contrario aquí terminaremos a "jalones de moños y a rabasos".